16 feb 2013

No day

Me envuelvo en una sábana y salgo a buscarte. Me dijiste que ibas a ir a tal lado e ibas a estar con tal persona. No me importa. Voy a convencer a tu perro de que me quiera. Los animales me persiguen por las calles y los perros me mueven sus colas. Con esta sábana no me reconocen y me quieren morder. Vos tampoco me vas a reconocer. Voy a quedarme un ratito atrás del árbol para ver qué hacés, si le das un beso, si me nombrás. Seguro ni te acordás de mí. Ni me nombrás de noche al acostarte. Pero yo me aparecí en tus sueños algunas veces. Te desperté y estaba todo llenito de sudor. Las sábanas, como la que ahora me envuelve, estaban empapadas. Pero no supiste que era yo. No te acordaste que yo era yo, que te estuve viendo atrás de las puertas y las ventanas. Que me bajé atrás tuyo en el ómnibus. Que vi dónde vivías y dónde trabajabas. Que me subiste a tu auto un día de lluvia. Que nos reímos al mismo tiempo. No sabés que yo soy yo y que te estoy esperando abajo de esta sábana. 







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