3 jun 2014

En el lugar de entrada

No saber si fue tu nombre o un murmullo que llegó de noche. Encontrar algunas cartas en la calle y saber que fuiste vos quien las tiró. No reconocer en tus manos más que la sombra desgastada de lo que soñaste anoche. Mirar por el costado de tu cara y ver a todos los que escondes. Presentir debajo de la cama algún pie que no es mío ni tuyo ni de todos nuestros muertos. Caminar sin tu mano ni tu brazo ni la mirada de reojo. Susurrar cuando entra el sol por la ventana algún nombre desconocido. Gastar lo que me queda de suerte en una noche con vos.